Lanterna dos afogados - Herbet Viana y Gal Costa

Simplemente Sintonizar

Pienso que la rutina me agobia. Realmente me desmotiva. Es como si se me riera burlonamente en la cara, cuestionándome cosas que no puedo responder. Ahora que empiezo a sentir que los años me van alcanzando, parece que las dudas llevan un proceso de desarrollo inverso al que se supone que debería ser, porque cada vez son más cantidad y menos sencillas.

Hace unos años atrás pensaba que a esta altura iba a tener todo muy claro y bastante resuelto. Es que hace unos años atrás tenía todo más que claro, bastante resuelto. Todo simplemente debía seguir el curso de los planes. Pero algo paso de allí a hoy, en algún punto el plan se modificó. La vida, tal vez afortunadamente, no sea un cuadrado hermético como a veces tendemos a verla. Es una figura con fugas, y así, a veces vamos por nuestro camino cierto y armado, ordenado, justo como supuestamente lo queremos, y al pasar cerca de algunas de esas fugas nos absorben, nos transportan y nos muestran cosas que siempre creímos saber cómo eran y, en realidad, nunca tuvimos idea.

-“Estas muy perdida”- me dijo alguien el otro día, y tiene razón, pero dentro de lo mal e inestable que eso me hace sentir, ciertamente tiene su aspecto positivo. Nadie se pierde en una habitación de 2 x 2, nadie se pierde en el camino a casa que hace todos los días. A veces perderse implica abrir panoramas, encontrar opciones nuevas, diferentes, verlas y considerarlas. Implica descubrirnos, abrir la cabeza, las emociones y sacarnos la estructurada “univisión” que tenemos de las cosas, y que en algún punto ya ni siquiera sabemos si es propia. A veces perderse implica empezar la búsqueda para encontrarse, pero esta vez de manera más definitiva, no porque creemos que lo que estamos haciendo es lo mejor o lo más conveniente, sino porque sentimos que después de andar los caminos, elegimos nuestro aquí y ahora. Creo que hasta quizas sea necesario perderse alguna vez en la vida. Para que cuando los años hagan del hoy un día muy lejano, podamos mirar para atrás y recordar que la vida nos abrió el juego, que tuvimos opciones, y que bien o mal elegimos. Que incluso hasta haber perdido esos ojos que no pudimos convencer haya sido una elección nuestra.

En los últimos años me perdí, me encontré y me volví a perder. Descubrí cosas nuevas de mí, de los demás. Formas diferentes de ver las cosas, las situaciones, las personas. Me enoje como pocas veces lo hice, me divertí como nunca. Me enamore hasta sentir dolor en los huesos y di todo lo pude por eso. Entendí que seguramente el dar no tiene nada que ver con el recibir, y viceversa; que las personas que más queremos pueden ser las más peligrosas. Encontré amigos, personas increíbles, distintas, que realmente valen la pena, y personas que me hicieron creer que la valían. Me arriesgué, me asuste, me reí hasta que la panza me pedía basta, y llore hasta que me faltaba el aire. Me sorprendí! y no veas cuanto, de mí, de otros. Y aún hoy sigo buscando, porque increíblemente me sigo desilusionando de personas en las que decido confiar y, por suerte, me sigo sorprendiendo de las que no espero nada. Porque de todo lo bueno y lo malo algo aprendí, algo aprendo. Aunque sea mínimo es bueno que el ensayo-error tenga su efecto. Porque lo planes cambian, y no cambian solos, cuando cambian te cambian. Y los cambios son buenos, simplemente se trata de saber adaptarse y aprovecharlos, y así por fin recuperar la estabilidad. Esa estabilidad que genera simplemente estar en sintonía con uno mismo.

2 comentarios:

  1. dios......me ha encantado, creo q aunq alomejor te cueste creerlo, desde otro punto de vista, en este caso el mio..... empiezas a ver la luz!!!
    -a veces perderse implica empezar la busqueda para encontrarse- increible frase y muy muy cierta, muy pocas personas te entenderan, pero sigue por ahi....pq la recompensa tarde o temprano, cuando uno se es fiel a si mismo......llega! te lo aseguro q llega.....un gran abrazo, me alegro enormemente de leerte.

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  2. Al final va a ser verdad que con la unica persona que debes estar feliz y sentirte relajada y orgullosa es con uno mismo. Lo demás va y bien, son experiencias, buenas y menos amables, pero nunca malas. Hasta el conocer a aquel que no debieras haber conocido y que tantos dolores de cabeza a posteriori te causó, hasta "ese" era primordial en tu ensayo de vida, para formarte en criterio, en razón y sentimientos, hasta "ese"... Y así seguimos en la búsqueda de sorprendernos día a día, aprendiendo, amando pero sobre todo sobreviviendo a todo y a todos!

    Un beso guapa yo tb soy de las que me ocupo de generarme experiencias y me salgo del camino porque simplemente seguir siempre el mismo es un aburrimiento total!

    Les

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Muchas Gracias!!