Lanterna dos afogados - Herbet Viana y Gal Costa

De cansarse, de querer... o de no querer cansarse...

Hoy tengo un día de esos en los que estoy cruzada... y empiezo a sacar conclusiones... conclusiones desnudas, sin justificaciones a nada ni a nadie.

Estoy cansada de situaciones que no quiero reptir. Estoy muy cansada de cierto tipo de gente, de la gente que no se hace cargo, de la gente que miente con la misma sonrisa que te halaga, de los que no sabe dar, pero mucho más de los que no quieren dar.

Estoy cansada de personas que sienten tener el derecho de lastimar, y creen que eso no tiene consecuencias... sobretodo estoy cansada de las personas que no ven mas alla de su ombligo. Estoy cansada de pensar que tus ojitos negros me gustaban y que hoy prefiero no cruzarlos, de verte y no entender que sos la misma persona que acaricié, de tratar de aceptar lo poquito que te importé siempre. Estoy canasada de remontarme unos años en el pensamiento para recordar que alguna vez conocí una persona con la que pensé que quería pasar mi vida,¿para qué? si ya pasó, terminó y se cerró. Y pienso de repente, que si vos también vas a pasar de largo, que más dá, después de todo ya me voy acostumbrando a esto. Para sincerarnos, me encanta tu sonrisa, pero no sirve de nada si no podes verme.

Ya no quiero entregas a medias, ni miedos que hagan desistir. No quiero que un dia me sonrías y al otro no sepas si mirarme. No quiero que me confundan, que para eso me las arreglo solita. No quiero conocer gente que no quiere conocerme, ni acompañar a quien no le interesa mi compañía. No quiero darte igual. Si es así, paso de eso. Quiero algo simple, tan simple que se vuelve difícil de encontrar.

Quiero alguien que le interese saber cual es mi comida preferida, o que tipo de peliculas me gustan, que le guste una canción solo porque le recuerda a mi. Alguien que quiera compartir un dia de lluvia, una siesta de invierno o unos mates al sol. Que quiera cocinarme un dia común; que le preocupe como estoy. Quiero pensar en alguien que sé que piensa en mi, que le surgan ganas de tomarme de la mano, o el arrebato de darme un beso. Alguien que crea que merezco un poquito de valentía. Que quiera ser claro con las cosas que le pasan. Tal vez suena a "demasiado", estoy de acuerdo: " demasiado" simple.

En algunos momentos pienso que uno tal vez deba pasar por experiencias no tan "geniales" para luego saber valorar las buenas cuando se presentan. Hoy, que estoy cruzada, no quiero consuelos tontos. Uno pasa lo que pasa por las razones que sea, si es que existe alguna razón más que la propia estupidez o el margen de error existente que nos lleva a equivocarnos; Luego solo queda reponerse, concluír, aprender. Y después de ello, ver con que nos sorprenden, esperando que sea positivamente... claro, si es que hay alguien por ahí que tiene esa capacidad.

1 comentario:

Muchas Gracias!!