Lanterna dos afogados - Herbet Viana y Gal Costa

Carta a un amor no correspondido

Querido Gran Amor,


Sentada frente a un papel que sé que no alcanza para contener mis emociones, intento hablarte de lo que me pasa, abrirte el corazón, generarte empatía en mi sentir… en todo lo que siento por vos.

Quisiera tener el don de la palabra y con mi discurso fisurarte la razón, aflorarte un poco la locura, esa que quita los miedos, agita los impulsos, que te hace pensar en vos…que te invita a actuar en nombre de los sentimientos y te hace olvidar las inútiles convenciones que suele imponer la realidad.



Pero bueno, acepto que la verborragia no sea mi habilidad, por lo que solo quiero expresarme, que me escuches, desahogarme ahora que voy a empezarte a olvidar; y para recorrer ese camino, dice la gente, hay que alejarse y hay que esperar…no se si será efectivo pero decidí empezar a caminar…ya me subordiné a la distancia y el tiempo parece cruel pero lo efectos van algo lentos y todavía te quiero volver a ver; porque siempre me pudiste, porque creo que aún me podes, porque yo solo quería regalarte un mundo, pero vos todavía no lo ves. Un mundo perecido a vos, de muchos colores y un poco al revés, donde sonrieras cada día y te amigaras con la felicidad, donde te sintieras libre y que si te pesaran los pasos contaras conmigo para ayudarte a volar. Pero para vos eso no era suficiente y me obligaste a renunciar, fuiste vos quien decidió perderme y aunque nunca te creí del todo, perdí las fuerzas para volver a empezar.


Hoy me peleo con mis reproches, fue duro el trayecto hasta acá. Corte relaciones con el amor como quien se desilusiona de una vieja amistad. Quizás siempre fui una idealista con el tema, y en todo caso gracias por volverme a la realidad, de que el amor no es para todos y tal vez protegerse sea dejar de esperar.


Sé que quizás suena feo esto que digo, y no es mi intención desalentar, pero yo una vez me enamoré. Viví la sensación de ser feliz a través de otra persona, simplemente de dar, dar todo a cambio de una sonrisa, pero me fue un poco mal, y hoy se me hace muy difícil luchar contra los miedos de sentir que no voy a volver a encontrar una persona con la que me sienta tan bien, luchar contra la impotencia que me produce haberla encontrado y tener que aceptar que no pueda ser.

Así es amor de mi vida como hoy te empiezo a olvidar como tal, a arrancar los fueros que tenías conmigo, mis preferencias, mi debilidad. A acomodar mi corazón y volverte al lugar de una persona normal, porque te olvido como amor de mi vida pero espero que siempre nos quede esa fuerte amistad, aunque muchos digan que eso es imposible… Yo pensaba que imposible iba a ser dejarte de amar…

Ojalá seas muy feliz, ojalá llegues a ser mucho más feliz de lo que hubieras sido conmigo…de lo contrario sí que no habrá consuelo…

Hasta Siempre…Hasta alguna vez...

2 comentarios:

  1. Me encanto la carta sus sentimientos se parecen mucho a Los mios.que triste son Los amores no correspondidos solo Te sirven Para sufrir.

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Muchas Gracias!!